Parque Natural La Breña y Marismas de Barbate

Flora y fauna

Flora y vegetación principal:

La cima del acantilado -Tajo de Brabante- está coronada por un bosque de pino piñonero, fruto de las repoblaciones efectuadas a finales del siglo XX.

Además, esta zona del parque está acompañada de un sotobosque de matorral mediterráneo muy clareado para evitar la propagación de incendios.

En el borde del acantilado aparecen también algunos ejemplares de pino carrasco mezclado con sabinas y enebros junto a arbustos que resisten los embates del viento, que suelen ser algo fuertes durante el invierno.

En los acantilados del parque se vislumbra la erosión provocada por el agua y el viento, que le dan un aspecto sumamente especial.

En la zona costera se desarrollan comunidades biológicas propias de este tipo de hábitats naturales. Las más reconocibles son las algas.

A su vez, en las dunas próximas a las playas, especialmente junto al borde del acantilado, se encuentran especies de enebro, pino carrasco, la gatuña y el jaguarzo blanco.

El ambiente salino también da lugar a que se desarrollen comunidades de vegetales características de marismas, conocidas como especies halófitas, entre las que sobresalen las barrillas, los almajos dulces y salados y la siempreviva.

Por fuera de los acantilados y las playas, lo más destacado pasa por el pinar de La Breña, el bosque de estas características más grande de Cádiz.

Este bosque de pinos, además de enriquecer el paisaje, es vital porque ayuda a que la región no sea calurosa, lo que posibilita su visita durante prácticamente todo el año (en invierno las mínimas son de 10, 11 grados).

En el pinar, su aroma característico se mezcla con el del romero y la lavanda que, junto al espino negro, el palmito y la retama forman el matorral mediterráneo existente.

Todo este bosque se extiende hasta bordear el acantilado, donde el pino carrasco convive con sabinas y abundantes enebros.

El pinar de La Breña se puede recorrer a pie a través del sendero Torre del Tajo, una excursión altamente recomendable que culmina con una preciosa vista panorámica del parque.

Fauna:

Al igual que con la flora y la vegetación, la fauna es abundante y diversa en el Parque Natural La Breña y Marismas de Barbate.

Dividiremos el sitio en tres ecosistemas distintivos para observar en detalle las diferentes especies que pueden encontrarse.

Acantilados

En esta parte del parque se hacen presentes las aves, que buscan hacer nidos seguros en las paredes rocosas.

Destacan las colonias de gaviotas argénteas y las garcillas bueyeras, pero también pueden encontrarse ejemplares de garcetas, palomas bravías, grajillas y estorninos negros.

Pero lo más destacado probablemente sea la presencia de las únicas poblaciones de ibis eremita -pelícanos imponentes- de toda la Unión Europea.

Pinar

En esta zona del parque también se puede apreciar una gran variedad de aves, que en su gran mayoría no emigran, sino que se quedan todo el año en el mismo sitio.

Entre los múltiples ejemplares presentes, podemos encontrar el mirlo común, el cárabo, el carbonero y el cuervo.

Por su parte, en las zonas próximas al acantilado, en el abundante matorral que recubre todo el terreno, es frecuente que anden reptiles.

La gran mayoría son peligrosos, ya que es posible toparse con algunos tipos de víboras y culebras, y también con lagartos y camaleones.

Marismas

Debido a su privilegiada ubicación, en las proximidades del Estrecho de Gibraltar, es posible encontrar una gran variedad de fauna en las marismas del Parque Natural La Breña y Marismas de Barbate.

Las aves no pueden faltar y es por eso que en los pastizales altos es común que anden garcillas bueyeras y trigueros.

Además, durante el invierno, abundan las avefrías (Vanellus Vanellus) y también, en menor medida, los chorlitos dorados.

Pero hay más. En las planicies salinas suelen merodear las terreras marismeñas, mientras que en las proximidades del agua es frecuente ver lavanderas blancas y buitrones.

Por otra parte, las marismas son un vivero natural de peces y es por eso que aparecen especies sumamente interesantes, como el robalo, la dorada, la anguila y el lenguado.

Los anfibios no pueden faltar en un hábitat natural de estas características. El sapo, el tritón jaspeado y la ranita verde suelen merodear por estas zonas del parque.

Por último, es frecuente, en determinados momentos del año, observar moluscos como la almeja, el mejillón, el langostino y algunas especies de camarones y cangrejos.